jueves, 27 de noviembre de 2008

¿Quienes soy yo ahora?

Lloyd es un chico de 12 años que recientemente ha notado que su cuerpo ha sufrido ciertos cambios físicos, le están, por ejemplo, empezando a crecer bellos en lugares donde no existían, su voz cada vez es menos parecida a la que tenía; además, para horror de él, ciertas partes de su cuerpo han empezado a reaccionar de forma muy extraña, hace unas noches se despertó y luego de notar un liquido extraño entre sus ropas, se hecho a llorar.

Él sabe que como todos los varones, los cambios hormonales y físicos llegarían tarde o temprano, pero, por favor, los de él son únicos!, o eso es lo que Lloyd cree.

Todos los días se mira al espejo y ve a una persona distinta, distinta todos los días, ¿En que me estoy convirtiendo? ¿Habrá un problema conmigo?, son las preguntas más usuales todos los días, aunque extrañamente cada ves que le pregunta a sus padres si esta algo distinto, ellos responden: mi hijito es todo un hombrecito, cada día esta más grande y guapo; ¿guapo?, mis padres deben estar ciegos, locos o es que como me aman mucho no quieren decirme la verdad.

Lloyd esta muy asustado, cree que Dios lo esta castigando, ¿Porqué? ¿Hasta cuando? Son las preguntas más usuales que él se formula; pero hace unos pocos días tomo una gran decisión, decidió hablar todo lo ocurrido con su padre, aunque no fue fácil decirle todo lo que sentía.

Han pasado ya unos días desde que Lloyd hablo con su padre, se siente más tranquilo, pero aun siente que es distinto.


Todos los seres humanos, pasamos por cambios físicos (relacionados al crecimiento y con la preparación de los órganos para la reproducción) y psicológicos; todos estos cambios son necesarios e inevitables, pues la hipófisis (que es una glándula ubicada en el cerebro) produce unas sustancias que se disparan a la sangre y llegan, gracias a esto, a distintas partes del cuerpo; estas sustancias actúan sobre los testículos en el caso de los varones, y en el caso de las mujeres en los ovarios con la finalidad de estimular la producción de hormonas sexuales.

Esto produce cambios en los cuerpos y en los genitales, pero los procesos no se viven en todas las personas por igual, así que es normal que muchos adolescentes presenten cambios más temprano o más tarde que otros.