lunes, 1 de diciembre de 2008

Lloyd y un extraño diario

Han pasado unos pocos desde que Lloyd hablo con sus padres, todo parece estar tan claro y confuso en su cabeza; hace un par de horas Lloyd encontró en Internet un extraño diario, y no es que a él le guste leer diarios ajenos, pero este diario tiene algo muy especial, es un diario de una chica llamada Anna Frank, que también se encuentra en la pubertad, en este diario Anna cuenta todas sus anécdotas y traumas típicos de su edad, además valga decir que ella escribió su diario llamado “diario del holocausto” durante la segunda guerra mundial.

El diario revela los pensamientos, sentimientos y cambios de humor de una adolescente un poco introspectiva que llego a la madurez en condiciones traumáticas; en el diario Anna escribió acerca de la preocupación por su apariencia (no deseaba verse “Fea” aunque a veces así se sintiese), del deseo por tener “una madre que la entienda”, por el favoritismo que tenían, según ella, sus padres hacia su hermana, su impulso de independencia, el despertar de sus impulsos sexuales : “Pienso que lo que me sucede es maravilloso, y no solo lo que puede verse en mi cuerpo, sino todo lo que ocurre en mi interior… Cada vez que llega el periódico… tengo la sensación de que… tengo un dulce secreto y… siempre estoy deseando el momento en que sienta de nuevo ese secreto dentro de mi”(pp115-116)

Una vez que Lloyd termino de leer aquel extraño diario (de una chica que increíblemente sentía cosas muy parecidas a la de él) quedo aún mas confuso “como puede una chica que vivió hace tantos años pasar por lo mismo que yo” pensó él, “acaso lo que me sucede no era único, acaso no solamente yo podía sentir así”.

Cuando los adolescentes llegan a cierta edad como Anna Frank o como Lloyd se producen en ellos un acelerado cambio físico, pero también se producen en ellos grandes cambios psicológicos, pero estos cambios siempre han estado presente a lo largo de la historia, por lo que un adolescente hoy sufre y sufrirá los mismos cambios físicos que las personas que vivieron antes de él, además es muy común que los adolescente piensen que son los únicos que sienten y se sienten así, y que además expresen la típica frase: “Es que tu no me entiendes”.

Pero no olvidemos que aunque los adecentes de toda la historia han sufrido y sufrirán cambios, esto no significa que el golpe emocional sea el mismo, pues existen tabúes a lo largo de la historia que impiden que muchas veces el adolescente este conciente de los cambios y funciones nuevas que tendrá su cuerpo.

No olvidemos que la comunicación sin tapujos entre padres e hijos, es la mejor fuente de información que pueden recibir los adolescentes, pues esta información es dada de una forma sincera y no transformada como muchas veces se ve entre los adolescentes.

1 comentario:

Rossy dijo...

Creo que todos pasamos por eso: la sorpresa de experimentar cambios en nuestro cuerpo. Los padres y la escuela tienen un rol muy importante en este aspecto. Si es que los niños no encuentran lo suficiente para responder a sus dudas, lo buscarán en los medios de comunicación o con los amigos; y no sería lo más recomendable, ya que la información suele ser vaga o subjetiva.